ERP en la nube o local

En lo que respecta a la transformación empresarial y la digitalización, el término «cloud-first» (la nube primero) se considera un factor clave para las empresas que se plantean un ERP. Una estrategia de computación en la nube no debe centrarse únicamente en resolver problemas técnicos, sino que debe tener como objetivo promover, desarrollar y extraer beneficios empresariales tangibles. La táctica de la nube debe ir más allá de la TI y debe ser adoptada por la organización en su conjunto.  

 

Sin embargo, «primero la nube» no significa «sólo la nube». Se necesita tiempo para que una empresa desarrolle las habilidades necesarias para ejecutar con éxito una operación en la nube, por lo que un proyecto de computación en la nube será probablemente un esfuerzo de varios años a medida que la empresa aprende cómo aprovechar los beneficios de las aplicaciones ERP en la nube.

El crecimiento de la nube

 

La adopción de aplicaciones basadas en la nube ha crecido de forma tan significativa que Gartner predice que más de la mitad de todo el gasto en ERP se destinará a implantaciones de ERP en la nube en 2025.

Las principales razones son:

 

    Las estrategias de computación en nube están impulsadas por la demanda de digitalizar las operaciones en respuesta a los cambios disruptivos que está provocando la Cuarta Revolución Industrial.

    El rápido ciclo de innovación técnica y la necesidad de seguir modernizando la infraestructura está empujando a los fabricantes a gastar en otros recursos críticos y dejar las decisiones de infraestructura en manos de un proveedor de nube

 

    Al pasarse a la nube, las organizaciones pueden reducir los tiempos de implantación y actualización de las aplicaciones

    Las organizaciones pueden utilizar la nube para reducir el riesgo de gestión de desastres y recuperación de infraestructuras.

 

El papel del proveedor de la nube

 

Los fabricantes pueden elegir entre varias plataformas de computación en nube. Aunque los proveedores hiperescalares -Amazon AWS, Microsoft Azure, Google, IBM- dominan la nube pública, hay proveedores mucho más pequeños y especializados que satisfacen necesidades geográficas y empresariales que los grandes no cubren. Para reducir los riesgos de dependencia de un solo proveedor, las empresas pueden optar por una estrategia de nubes múltiples.

Dónde implantar su ERP

 

Si usted es un fabricante que está evaluando un nuevo sistema ERP, o considerando cómo mejorar su implementación ERP existente, una de las cuestiones a las que se enfrentará es dónde debe ejecutarse su software: en la nube, en las instalaciones o como híbrido.

ERP y una plataforma de nube pública

 

Ejecutar tu sistema ERP en una plataforma de nube pública (por ejemplo, Microsoft Azure) significa que solo pagas por los recursos que utilizas, y los costes varían en función de cómo utilices la infraestructura de la nube. Esto tiene sus pros y sus contras, sobre todo al principio. Al principio, verás las ventajas de no gastar en tu propia infraestructura. Pero las empresas a menudo no tienen una idea clara al principio de lo pesada que será su carga de trabajo en la nube y, por tanto, presupuestar inicialmente puede ser difícil.

Algunos de los otros escollos comunes al pasar a la nube son:

 

    Subestimar la necesidad de reciclar o contratar personal para nuevas funciones en la nube.

    No comprender las responsabilidades compartidas e individuales entre usted, el cliente, y el proveedor de la nube.

    No realizar auditorías adecuadas de gobernanza, cumplimiento y seguridad antes de embarcarse en el viaje de la nube.

    Tratar la migración a la nube como un esfuerzo único en lugar de como una transición en varias etapas.

 

Para los fabricantes que operan en varias ubicaciones o a través de múltiples zonas horarias, un ERP en la nube hace posible que todo el mundo acceda a un único sistema, en lugar de ejecutar sus propias instancias locales. Esto aporta beneficios significativos en términos de informes centralizados, mayor gobernanza y cumplimiento, y una mejor colaboración en toda la empresa. Un sistema único también reduce la necesidad de desplegar múltiples conjuntos de habilidades para dar soporte a diferentes ubicaciones.

 

Con un sistema ERP en la nube, los fabricantes pueden consultar datos de nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), y aplicaciones de IA que se basan casi exclusivamente en la nube.

Servicios gestionados en la nube

 

Si desea optar por la nube, pero no dispone del tiempo, los recursos y el personal necesarios para implantar una nube pública, los servicios gestionados en la nube pueden ser la solución.

 

    El modelo de servicios gestionados en la nube proporciona a las organizaciones una infraestructura dedicada, de un solo inquilino y alquilada por un proveedor de servicios gestionados.

    Los servicios gestionados en la nube ofrecen las ventajas de la infraestructura como servicio (IaaS) -infraestructura, almacenamiento, sistema operativo, servicios de red- con servicios adicionales como seguridad y mantenimiento de aplicaciones por parte del proveedor de servicios gestionados. 

 

    Los servicios gestionados en la nube ofrecen un punto de entrada a la nube. Para los fabricantes que tienen aplicaciones que no son nativas de la nube, es decir, son sistemas locales «elevados» a la nube, esta ruta reduce el coste y el riesgo de conversión a una plataforma en la nube, y permite al departamento de TI comprender e identificar más claramente dónde puede justificarse el gasto en la nube.

 

Algunas aplicaciones migrarán y funcionarán bien en la nube, pero otras pueden ser difíciles de migrar, especialmente si utilizan integraciones personalizadas o interfaces no estándar. En un entorno de fabricación, las interfaces con máquinas específicas pueden ser muy personalizadas y difíciles de implementar a través de la nube. 

 

Al ejecutar un sistema ERP in situ, la empresa conserva el control total de lo que sucede. En sectores muy regulados, con problemas de privacidad y cumplimiento de normativas, la implantación local proporciona un mayor nivel de control de primera línea. La implantación local también significa que las empresas con problemas normativos son plenamente responsables y saben exactamente dónde y cómo se mantienen seguros sus datos en todo momento.

 

En el caso de los sistemas ERP locales que se utilizan en varias ubicaciones, el acceso basado en web a su aplicación ERP puede permitir que las ubicaciones remotas utilicen un único sistema.

Híbrido

 

La decisión de dónde implantar su sistema ERP no es una disyuntiva. No hay ninguna razón por la que no pueda ejecutar algunos sistemas empresariales en la nube y otros in situ, es decir, en un entorno híbrido.

 

En la nube, los fabricantes pueden colaborar con los proveedores en presupuestos y pedidos mediante un portal en línea. La nube también permite a los clientes y vendedores acceder a información actualizada sobre entregas y precios a través de la web o dispositivos móviles.

 

Por otro lado, las aplicaciones de fábrica pueden implementarse mejor in situ. Otro caso de uso local es el software de gestión de almacenes que proporciona información en tiempo real sobre recepción, almacenamiento, preparación de pedidos y embalaje.

 

Cómo elegir

 

No existe una respuesta correcta o incorrecta al debate entre ERP en la nube y ERP local. Cada empresa de fabricación o distribución tiene requisitos diferentes que influirán en su estrategia de implantación. La elección de su solución se reduce a lo que es mejor para su organización. Antes de tomar una decisión, asegúrese de que su solución ERP le ofrece las opciones y deje que su proveedor de ERP le ayude realizando una evaluación exhaustiva y en profundidad de las necesidades únicas de su empresa para ofrecerle la solución ideal.

 

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