Quien elige un Rolls-Royce Dawn, elige en cualquier caso un automóvil muy especial. Pero aunque cada ejemplar del nuevo descapotable de lujo de Goodwood tendrá su propia historia y cabe suponer que no se construirán dos ejemplares idénticos para clientes diferentes durante todo el periodo de producción, algunas personas buscan la máxima exclusividad.
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Cómo sería, por ejemplo, poseer uno de los primeros Rolls-Royce Dawn y disfrutar de la sensación de ser el primer cliente en suelo estadounidense en sentarse al volante del lujoso planeador descapotable? Esta era exactamente la oferta que estaba sobre la mesa en la subasta Winter Wine Auction 2016 de Nápoles y que, al parecer, sedujo al coleccionista estadounidense Julian Movesian: Movesian pagó finalmente 750.000 dólares estadounidenses en la subasta para poder recibir en abril el Dawn de primera serie para Norteamérica.
Aunque el Rolls-Royce Dawn que se ofrecía «sólo» vale unos 400.000 dólares estadounidenses, la subasta también tenía una buena causa. La recaudación íntegra de la subasta se destinará a la Naples Children & Education Foundation, que apoya la vida de niños necesitados. El descapotable de lujo ha sido además refinado por Rolls-Royce Bespoke y, por supuesto, también lleva una placa que lo identifica como «Build No.1 for Dawn in North America».
El nuevo Rolls-Royce Dawn se basa en el deportivo Wraith Coupé, pero utiliza «sólo» la versión de 570 CV del BMW V12 biturbo conocido del Ghost. Sin embargo, esta versión del sedoso motor de doce cilindros también es suficiente para impulsar el descapotable de 5,28 metros de largo con una capota de tela de altísima calidad.
Para el jefe de Rolls-Royce, Torsten Müller-Ötvös, en cualquier caso, está claro que el planeador de lujo bautizado con el nombre del amanecer es nada menos que el Rolls-Royce más sensual de todos los tiempos: «El nombre Dawn, el amanecer, representa a la perfección las posibilidades que encierra un nuevo día: el despertar de los sentidos y la aparición de los rayos del sol. Con su naturaleza temporal y anticipatoria, el amanecer conduce al mundo de la oscuridad a la luz. El frío de la mañana proporciona esa sensación de hormigueo en la piel que despierta los espíritus para el amanecer».